Las raíces de Oli

A Inés

2 de junio de 1997. Nací, Inês Moutinho Pinheiro. Algunos dicen que nací quejándome en lugar de llorando, pero ese sería otro tema para discutir.

¿Conoces esa sensación de nunca estar satisfecho? ¿De que siempre te falta algo en la vida para sentirte completo? Así me pasó durante muchos años. Personalmente, todo marchaba como debía: compré una casa a los 26, me comprometí a los 27 y tengo el perro de mis sueños desde hace más de dos años, así que esa sensación solo podía provenir de un lado: el profesional.

Intenté darle varias oportunidades a mi área de formación, Recursos Humanos. Trabajé para cuatro empresas diferentes, desde multinacionales hasta startups, y nunca me sentí a gusto. Sí, mis compañeros intentaban suavizar la situación, pero siempre me sentí como si fuera un empleado temporal en todas ellas.

¿Mi gusto? Decoración. Decoración de todo tipo y estilo (mi gente puede dar fe de ello, al igual que las tiendas que visito para comprar objetos decorativos...), pero, en esencia, ¡decoración de interiores! Y así fue como, 27 años después de aquel 2 de junio de 1997,...

El Oli

¡Mi marca! La niña de mis ojos, mi tienda, que todas las "Ineses" encontrarán y mostrarán a sus seres queridos. De mí para ti, mi marca es tu marca.

Oli es complejo y básico. No tiene tres páginas de valores, no tiene un credo definido, no pretende ser grandilocuente. Su propósito es muy simple: todo se crea a mano, con mis propias manos, para compartir mi gusto por el diseño de interiores con tu hogar. El eslogan, en inglés, es precioso y transmite exactamente lo que significa: de la naturaleza a tu hogar.

Sin querer parecer exagerado ni abusivo, ¿hagamos de vuestro hogar un poquito nuestro?